jueves, 7 de junio de 2007

En Pariaguán, llegará el día…

Si lo puedes soñar, lo puedes lograr
Walt Disney (1901-1996)
Empresario estadounidense.
Los que somos amigos de la gente de la tierra soñada, aspiramos que más temprano que tarde, llegará el día cuando los habitantes de esa bella, simpática, populosa, generosa, y hospitalaria población del sur, no sufra las calamidades derivadas de los malos servicios públicos. Los gobiernos y la industria petrolera, tienen una inmensa deuda con ella y ahora que disfrutamos de una, nunca vista bonanza económica, como consecuencia de los altos precios del petróleo, existe la brillante oportunidad de saldarla y se logre, de una vez por todas, optimizar la calidad de vida de los pariaguanenses.

Sin electricidad, no hay agua y viceversa. Son interdependientes. Un buen sistema eléctrico, suministrará la suficiente potencia al sistema de bombeo y ambas cosas son prioridad para una población, que estando enclavada en el centro de la explotación de la faja petrolera del Orinoco, tiene trabado su pujante desarrollo por la deficiencia de estos dos servicios públicos fundamentales. La sub-estación de CADAFE y la ejecución de los presupuestos aprobados por parte de Hidrocaribe para culminar el acueducto y el sistema de bombeo son la solución definitiva. Hay que ponerle corazón.

La gente de la tierra soñada, paciente, bondadosa y sobre todo tolerante y comprensiva, ha soportado estoicamente estás carencias. La alcaldía emprendió la ejecución del proyecto integral para la solución del problema del suministro de agua potable. Los 12 millardos que ofreció, los concretó y ejecutó, los 3 millardos que ofreció la gobernación, los concretó y ejecutó y tenemos entendido que sólo falta que se ejecute por parte de Hidrocaribe los 1.5 millardos que ofreció y le entregó la industria petrolera. ¿Qué esperan? Hay que ser diligentes y eficientes y los afectados, que son los pobladores, os premiarán.

El gobierno local, también dispuso de un amplio y estratégicamente bien ubicado terreno, para el establecimiento y edificación de la sub-estación eléctrica, que solucionaría definitivamente el grave problema del suministro estable y confiable del fluido eléctrico. Todos los proyectos están elaborados, todas las diligencias están realizadas y sólo falta la iniciativa del gobierno central, a través del Ministerio Popular para la Energía o la Industria Petrolera – que ahora es de todos – para que se materialice esa vieja y merecida aspiración de todos los habitantes de Pariaguán.

La verdadera revolución para la gente de la tierra soñada, llegará cuando cuenten con unos óptimos servicios de electricidad y agua. Puedan además contar con el servicio de gas directo para los sectores domésticos, comerciales e industriales, que les permitan emprender con pie firme, su desarrollo seguro y sustentable, hoy a medio andar por estás carencias básicas.

Hay que soñar despierto y la gente de la tierra soñada, sueña como soñamos todos los que nos identificamos, con esa maravillosa población, que llegará ese maravilloso día. Por lo demás soñar no cuesta nada y desde las páginas de ORINOCO, también seguimos soñando, que en Pariaguán, llegara el día y todo se logrará.

viernes, 1 de junio de 2007

Orinoco: un faro de luz

“Ningún ejército puede detener la fuerza
de una idea cuando llega a tiempo”
Víctor Hugo (1802-1885)
Escritor francés.

Cuando nace un medio de comunicación social, podemos hablar de un parto feliz de la democracia y la libertad de expresión. En una nueva trinchera de lucha que se levanta impetuosa como el majestuoso Orinoco, para el debate de las ideas, la información veraz y oportuna, convertirse en el espejo de la realidad de las comunidades y dejar la huella impresa, en la ofensiva permanente por las reivindicaciones de los pueblos y la solución de sus ingentes problemas. En nombre de la libertad de expresión Orinoco: Es un nuevo faro de luz que iluminará el camino de los pueblos libres, contestarios, retrecheros y levantiscos del sur del estado Anzoátegui.

Don Martín Márquez, que ha dedicado buena parte de su vida a la comunicación social, a la lucha permanente por la libertad de expresión e información, emprende este nuevo proyecto con ímpetus juveniles. Es su editor fundador y el periódico llevará la huella indeleble de sus grandes conocimientos del ámbito periodístico, el conocimiento exacto de nuestra idiosincrasia y la experiencia acumulada en estas lides que le permitirán plasmar con claridad meridiana, la realidad de nuestros pueblos, sus angustias, sus anhelos y por sobre todas las cosas, su legitimas aspiraciones en la concreción de sus justas reivindicaciones. Es el inició de un ciclo, que desde ya, marcará pauta en el devenir histórico del periodismo en nuestra región.

Lo dijo el poeta Antonio Machado “Caminante no hay camino se hace camino al andar” Orinoco, inicia con buen pie su camino, que seguro tendrá limitaciones, obstáculos y enemigos gratuitos, empero, los grandes proyectos, impulsados por hombres y mujeres con conocimiento de causa, convencidos de su labor y misión, se impulsan por encima de las dificultades. En ese sentido podemos decir, desde ya, que esta experiencia periodística llegó para quedarse y enriquecer el espectro de los medios de comunicación social impresos de la zona y convertirse, también, en un guerrero más en la lucha permanente que se libra minuto a minuto, por la conservación y acrecentamiento de la libertad de expresión e información.

Orinoco es y será patrimonio de la comunidad, un faro de luz que iluminará la senda de la libertad, la democracia, el desarrollo, que luchará por el mejoramiento de la calidad de vida de todos y estamos seguros contará con el apoyo solidario de los sectores progresistas de nuestra extensa geografía de la zona sur del estado Anzoátegui. En sus manos el primer número que marca este hito histórico en la historia del periodismo y una idea que llega a tiempo con la fuerza de la razón y comprometida con la democracia y la libertad ¡Salud, amigos lectores!