lunes, 31 de agosto de 2009

El liderazgo de Ledezma

Ningún hombre ha llegado a ser grande
sin un toque de divina inspiración

Marco Tulio Cicerón (106-43 a.C.)
Escritor, político y orador romano.

El régimen le arrebató, al alcalde Antonio Ledezma, elegido por los caraqueños cerca del 95% del presupuesto y casi todas sus competencias. No pudo, no pueden, ni podrán despojarlo de su legitimidad, del apoyo popular y mucho menos de su inquebrantable voluntad de responder al compromiso que adquirió con los electores en la campaña electoral. La jefa del gobierno, nombrada por el dedo del autócrata, que se ahoga en un océano de dinero, no tiene iniciativa para buscarle, o al menos proponer soluciones viables, a la problemática de una ciudad que la percibe como una usurpadora, ilegítima y sin arraigo popular. Una cucaracha en baile de gallinas, pues.

En ese escenario, a pesar de todas las limitaciones, obstrucciones y asfixias, el verdadero, legítimo y genuino alcalde Metropolitano, asume la responsabilidad que le corresponde a riesgo de su propia vida. No le depositan lo correspondiente al situado constitucional para cancelar compromisos salariales de obreros y empleados. No se achica, se agiganta apelando a una de las protestas más revolucionarias y pacíficas como la huelga de hambre. El régimen ante el escándalo nacional e internacional, cede a regañadientes y mediante una jugarreta incoherente con la posición que asume criminalmente con los miles de despedidos de la industria petrolera, deposita parte de los recursos. Una lágrima del océano de dinero que “administra” la dedócrata Jacqueline.

Antonio Ledezma como líder consciente de su responsabilidad, con capacidad de trabajo, vocación de servicio, inteligencia, creatividad, coraje y con una férrea voluntad política, no se entrega, rinde y mucho menos se echa a llorar. La solución de los problemas del área metropolitana, no pasan solamente por la disposición de recursos económicos, son necesarios, pero no inevitables para concretar el compromiso adquirido. Es por ello, que ya se le ven las costuras de la ineficiencia, la ineficacia y la falta de transparencia de los recursos que “administra” la dedócrata Jacqueline y se distingue incuestionablemente la capacidad gerencial del alcalde Metropolitano, que sin dinero, ya muestra una obra de gobierno impecable. Una cosa es aceptar el mandado – no mandato – y otra querer y poder hacerlo.

En la búsqueda de la solución de los problemas del área metropolitana, los cuales conoce perfectamente, el alcalde Metropolitano legitimo busca allende los mares recursos, ayuda técnica y experiencias exitosas para invertirlos, ejecutarlos y aplicarlos en nuestra capital en la búsqueda incesante de mejorar la calidad de vida para la comunidad que lo eligió. Mientras el Presidente de la República regala, regala y regala nuestros recursos, el Dr. Antonio Ledezma responsable y patrióticamente, está empeñado en revertir esa tendencia perversa, para traer al país parte del dinero que nos ha negado la solidaridad mal entendida y hasta criminal de Chávez. Una cosa insólita que revela fehacientemente la política de luz para la calle y oscuridad para la casa.

Los acuerdos institucionales que está firmando Antonio Ledezma en materia de desarrollo urbano, pronto tendrán resultados positivos para los habitantes de la gran Caracas y su incesante peregrinar para denunciar los peligros que acechan nuestra democracia y libertad, ya tienen un eco importante en la comunidad internacional. Es la hora de los líderes y Antonio Ledezma, sin aspavientos, pero seguro de sus pasos, está consolidándose como el autentico líder que requiere y aspira Venezuela para obtener la unidad, la inclusión y el camino del desarrollo definitivo en paz, democracia y libertad. Es el camino correcto de la historia porque Dios, lo aseguró nuestro libertador, premia la constancia.
Ledezma, posee divina inspiración para crecerse en la adversidad. El tiempo y los electores dirán la última palabra. Por ahora, la lucha es por la preservación del sistema de libertades y de ese camino no nos apartará nada, ni nadie. Es un derecho constitucional y punto.

lunes, 24 de agosto de 2009

…Y les ganamos la calle

Dejar de luchar es empezar a morir. Ser joven
y no luchar es una contradicción y hasta genética

Ernesto “Che” Guevara (1927-1968)
Líder de la revolución cubana.
La lucha es de todos y para todos. La emboscada que montó en vacaciones escolares el autócrata, no le funcionó. La respuesta de la sociedad democrática fue glamorosa. Nadie acepta – opositores y oficialistas – que les impongan una ideología a sus hijos. Venezuela – Art. 2, CRBV – dice textualmente “Venezuela se constituye en un Estado democrático y social de Derecho y de Justicia, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico y de su actuación, la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad social, y en general, la preeminencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo político”. Ese sólo artículo, demuestra la inconstitucionalidad de la Ley Orgánica de Educación.

La ideologización que intentan imponer en una ley aprobada a espaldas del país, por encargo del autócrata y entre gallos y media noche, tuvo este sábado una respuesta contundente de la sociedad democrática, que incluye densos sectores afectos al chavismo. La cuestión no es para responderla rememorando épicas, hablando en tono dictatorial, amenazante y hasta con cancioncitas burlonas que evidenciaban nerviosismo. Es momento para el diálogo, la inclusión y el consenso. Las leyes de trascendencia, que tocan lo más sagrado de una familia como es la educación de sus hijos, no puede ser despachada de un plumazo, porque le da la gana a una tendencia política que hoy está en minoría y por añadidura su legitimidad esta cuestionada severamente por estar electos por sólo el 12% de los electores. Los miembros de la Asamblea Nacional no deben olvidar esa verdad. Hay que respetar el pluralismo político, actuar con decoro y en sintonía con el soberano.

El Presidente Chávez después del 15F, cuando mediante una emboscada que montó son su Ministerio de Asuntos Electorales y el bufete de Miraflores en que se han convertido, para desgracia de la patria, el CNE y el TSJ, logró con una mayoría pírrica que se aprobará la reelección indefinida, Eso lo hizo creer y se lo creyó, que lo nombraron emperador para desde su trono permitirse, ironías y burlas de por medio, ordenar a los reservistas que hacen las veces de legisladores en la Asamblea Nacional, aprobarle cuando adefesio jurídico se la pasa por su mente enfermiza, sin detenerse a pensar en lo contemplado en la Constitución Nacional y en lo que piensa un pueblo consciente de sus derechos. No hay nada inocente y como los venezolanos son levantiscos y retrecheros, Andrés Eloy Blanco dixit, esa ley y otras tantas de corte dictatorial, no pasarán.

La sociedad democrática está alerta. Hay la convicción que el autócrata tensa la cuerda buscando aplicar leyes que sólo buscan su perpetuidad en el poder. Tanto da el agua al cántaro hasta que lo rompe. La gente va permanecer en la calle. Lo del sábado fue un abreboca de lo que vendrá de persistir la ceguera autocrática. No permiten el libre transito y menos que una manifestación pacífica llegue al Parlamento Nacional. Eso no tiene gran trascendencia, lo que tendrá una trascendencia de tronío, será la paliza que les propinarán los electores en los comicios legislativos del 2010 que no podrán evitar y una contundente mayoría rescate para la sociedad democrática la Tribuna del Pueblo. Ganamos la calle y en las elecciones parlamentarias ganaremos la Asamblea Nacional para derogar esos adefesios jurídicos y aprobar leyes del pueblo y para el pueblo.
La sociedad democrática y la juventud venezolana no han dejado de luchar. La lucha es de todos y para todos. Todos los días está en pie de lucha y los que pensaban que empezaba a morir por que no salía a la calle, hoy deben aceptar la realidad…les ganamos la calle.

martes, 18 de agosto de 2009

¿Contradicciones o hipocresía?

La humildad de los hipócritas es el más
grande y el más altanero de los orgullos

Martín Lutero (1483-1546)
Teólogo alemán que inició la Reforma protestante.

¡Yankee go home! era en nuestra época estudiantil y es nuestra consigna como adultos. Los gringos deben volver a casa, dejar de actuar como los policías del mundo, jamás intervenir en ningún otro país. Hay que respetar la soberanía, la autodeterminación de los pueblos, haciendo bueno el principio de la no intervención. Eso por supuesto obliga a un respeto mutuo. Todos estamos obligados a mantener relaciones cordiales, enmarcadas en el acatamiento, a la dignidad, la decencia y la sobriedad, sobre todo con quien es nuestro principal socio comercial, consumidor de nuestras materias primas y proveedor de divisas. ¿Quién lo puede ocultar? Es una verdad del tamaño de los mares que separan nuestras fronteras.

¿Es válido que los venezolanos hagamos negocios con los gringos? Obvio, como debe ser obvio, que los colombianos hagan convenios con ellos. ¿Es válido que la revolución le entregue parte de nuestra soberanía a Cuba? No lo comparto, ¿traición a la patria? pero es una realidad incuestionable. La Onidex, las fuerzas militares, la seguridad del Presidente, el sistema de salud, los puertos y otras áreas muy sensibles de nuestra soberanía están entregados o al menos penetrados por servicios de inteligencia de los cubanos y ningún país de la región se ha quejado, ni se queja. Todos respetan nuestra soberanía. ¿Por qué hay montar pataletas cuando Colombia acepta un convenio militar con los gringos? ¿Y la soberanía de cada país dónde queda? ¿Por qué los gringos y no los venezolanos ofrecen ayuda a Colombia para combatir la narcoguerrilla terrorista? ¿Por qué ayudamos a Argentina, Bolivia, Nicaragua y no ayudamos a Colombia para lograr la paz y minimizar la acción del narcotráfico? ¿No parece justo que Colombia busque ayuda dónde estén dispuestos a brindársela? Hay que entender realidades y predicar con el ejemplo.

¿Es una contradicción o una hipocresía, cuando gritamos a los cuatro vientos que los gringos quieren matar al Presidente, están a punto de invadirnos y como premio les vendemos petróleo? ¿Quién hace negocios con un enemigo que quiere matarnos? ¿Porqué nosotros podemos hacer negocios con los gringos y nuestros países vecinos no? ¿Por qué pedimos, con razón, que los gringos no intervengan en nuestra región y les imploramos, irracionalmente, hipócritamente y sin razón, que intervengan y restituyan a Zelaya? ¿Queremos o no queremos de verdad que los gringos saquen sus manos de la región? Con ese discurso acomodaticio más que una contradicción lo que queda demostrado es una gran hipocresía. Hasta el público de galería ya chilla ensordecedoramente y porque no cree eso cuentos de antiimperialistas.

No hay un ápice de dudas. El antinorteamericanismo de Chávez, ya nadie se lo cree. Cuando estuvo cerca de Obama lo sorprendió con sus amapuches. Eso lo vimos en vivo y en directo. Prácticamente voló de su asiento, casi atropella a los demás presidentes para llegar dónde estaba atento a las intervenciones de sus colegas el jefe del imperio que el tanto aborrece y teme, para saludarlo, abrazarlo y regalarle un libro que muchos califican de obsoleto y periclitado. No, compadre, con enemigos así, nuestro Presidente tiene asegurada larga vida y un socio comercial que le proveerá, todos los dólares para, a fuerza de la petrochequera, continuar comprando solidaridades en el exterior y dejar a los venezolanos pasando penurias. V.gr., las parturientas dando a luz en las aceras por falta de los insumos mínimos en las maternidades y hospitales.
En la calle, dónde funciona sin censura y sin temor a cierre, Radio Bemba, hay la certeza que no son contradicciones inocentes las chácharas presidenciales contra el imperio norteamericano, ¡No, señor! Es la más vulgar hipocresía y en las elecciones del 2010 – concejales y diputados – en las mesas electorales, todos veremos que este pueblo retrechero, levantisco y digno, no se está creyendo el ejercicio de hipocresía presidencial contra los gringos. Nadie, cree ese discursos por muy repetitivo y convincente que lo intenta mostrar. Con esa humildad de hipócrita, en la próxima entrega, nos cuentan una de vaqueros.

sábado, 8 de agosto de 2009

El Apartheid Chavista

En todas las tierras el sol sale al amanecer
Herbert George Wells (1886-1946)
Escritor Ingles.

Al más puro estilo de los colonizadores holandeses Bóeres, los chavistas pretenden aplicar en Venezuela, en pleno siglo 21, la discriminación política, económica y social que éstos aplicaron en Sudáfrica. El que no acepte a pie juntillas las órdenes del comandante-presidente, está segregado. La aprobación de leyes entre gallos y medianoche, sin la debida discusión por “todos” los sectores de la vida nacional, imponiendo criterios inconstitucionales y valiéndose del poder que democráticamente ostentan, conducen a la sociedad a una resistencia que puede derivar en revueltas no deseadas y de consecuencias impredecibles. Vamos del odio a la segregación.

La estrategia y la intención que adelantan no dejan margen para la duda. Esperan las vacaciones escolares para intentar imponer leyes sobrevenidas, cuyo articulado no conocen sus áulicos rojos rojitos, tampoco sus aliados políticos y mucho menos la sociedad democrática. El comandante-presidente es el único que piensa, ordena y los demás cumplen sin chistar. El socialismo del siglo 21, pretende convertir a Venezuela en un batallón. Las órdenes no se discuten, se cumplen y punto. Estamos ante un predestinado que vino a salvarnos, dueño absoluto de la verdad, de la vida y bienes de todos los que vivimos bajo su reinado. Luís XIV, pues “El estado soy yo”

El comandante-presidente ordena a los demás poderes que, por supuesto los tiene secuestrados, para que aceleren la marcha de su “Involución”. Salta la fiscal, presenta una Ley de Delitos Mediáticos que dejó perplejo, con los ojos claros y sin vista, no sólo a la sociedad democrática, sino también a más de uno de los áulicos rojo rojitos del comandante-presidente. El escándalo a nivel nacional e internacional, fue tan atronador que hasta la autora o los autores dejaron el adefesio jurídico huérfano. Nadie quiere asumir su paternidad y menos conocer de su existencia, pero los artículos, ¡Que vaina! ahora aparecen camuflados en la Ley de Educación. Un despropósito que no debe pasar porque el pueblo está, a pesar de las vacaciones escolares, despertando y reaccionando, Juan Pablo II, dixit.

La Ley de Educación la cual tiene que ser discutida, analizada, redactada, consensuada y aprobada con la aquiescencia de todos los venezolanos, ya que, está en juego nada más y nada menos que el futuro de nuestros niños, adolescentes y jóvenes o lo que es lo mismo el futuro de nuestra patria, es secuestrada por el “cogollito” del régimen rojo rojito, la discuten, preparan el articulado y la imponen en una sesión perpetrada en la nocturnidad, horas dónde sólo trabaja la delincuencia y le adicionan el articulado de la aborrecida y huérfana Ley de Delitos Mediáticos. Es una señal más del inequívoco apartheid chavista. No hay peor ciego que el que no quiere ver.

La Ley de Orgánica de Procesos Electores, también fue elaborada y aprobada, utilizando la misma discriminación. La segregación alcanzó niveles insospechados. No la discutieron con sus aliados y le aplicaron a sus observaciones oídos sordos. El que no le guste que pase a la oposición y punto. Esa política discriminatoria, de segregación que impone el comandante-presidente, está bien lejos de la democracia participativa y protagónica que nos vendió, que fue incluida y aprobada en la Constitución Bolivariana de Venezuela. Estamos ante un salvaje, brutal y feroz apartheid chavista. Lo que está a la vista no necesita anteojos.

La división, el odio, la discriminación, la segregación que conducen al criminal apartheid, pareciera que los hace olvidar que todos somos venezolanos, hijos de esta misma tierra, que el sol sale al amanecer y sale para todos. Ya lo dijo Bolívar “Uníos, uníos o la anarquía os devorará” El presidente Chávez tiene la palabra. Es un grito a tiempo.

martes, 4 de agosto de 2009

Caracas: legitimidad, dignidad y voluntad

Más cuesta mantener el equilibrio de la
libertad que soportar el peso de la tiranía

Simón Bolívar (15.2.1819)


“Dios concede la victoria a la constancia” sentenció sabiamente nuestro Libertador Simón Bolívar. El pueblo de Caracas, le concedió la victoria a la constancia, dedicación y vocación de servicio del Dr. Antonio Ledezma. Hoy, atónitos ante el vulgar despojo de que es objeto, le continúa reconociendo coraje, dignidad, voluntad y le ratifica su legitimidad, que le da soporte moral para sortear todos los obstáculos. La bota militar, el autoritarismo y el golpe continuado a la institucionalidad, más que debilitarlo, lo fortaleza y está obteniendo la victoria más trascendental e importante: la de la opinión pública.

“La primera de todas las fuerzas es la opinión pública” también con su inmensa sabiduría reconoció nuestro Libertador Simón Bolívar. El autócrata, dice, repite, amenaza y se solaza enseñando el gorila que lleva en su interior y formación autocrática. “Esta revolución está armada” haciendo alusión a las armas de la república. Equivocado de metra a metra. Los soldados venezolanos nunca utilizarán el poder de fuego que manejan para cuidar la soberanía de la patria contra un pueblo desarmado e inerme. En democracia la batalla es de ideas y la victoria se obtiene con votos. En esta mal llamada revolución las primeras fusiladas son las ideas y el desprecio por la opinión pública es evidente. El estado soy yo. Luís XIV dixit. En tiempos de absolutismo monárquico.

“Ser respetados es más que ser libres; además, bajo la dictadura ¿Quién puede hablar de libertad? ¡Compadezcámonos mutuamente del pueblo que obedece y del hombre que manda solo!” Igualmente nos ilustró nuestro Libertador Simón Bolívar. Es por eso que el Dr. Antonio Ledezma, que ganó limpiamente las elecciones como Alcalde Metropolitano, no defiende el cargo, las competencias y los presupuestos. Lo que impulsa su dignidad, coraje y voluntad de combate democrático es la preservación de la institucionalidad, la legitimidad y el respeto a la voluntad popular. Posee la misma fuente de legitimidad de Chávez. Logró la mayoría y es la autoridad electa. Es la regla de oro democrática. Eso hay que respetarlo y acatarlo.

“La soberanía del pueblo es la única autoridad legítima de las naciones” reconoció nuestro Libertador Simón Bolívar. Reconocimiento que no es ajeno al pueblo que la ejerce mediante el voto universal, directo y secreto. Esa autoridad reside intransferiblemente en el pueblo y cerca de 800 mil electores le concedieron la victoria al Dr. Antonio Ledezma, lo revistieron de legitimidad y el golpe continuado de que es víctima, no es contra él en particular. Es contra el pueblo que lo eligió y la Constitución Bolivariana de Venezuela. Podrán confiscar palacios, instalaciones, vehículos, maquinarias, equipos, oficinas, presupuestos, competencias y hasta los espacios públicos, pero lo que no podrán, nunca en la vida jamás es, confiscarle la legitimidad. Es la da y la quita nada más y nada menos que el pueblo soberano. Nunca lo olvidéis.

“La noble decencia honra a quien la usa” potente y viva la palabra de nuestro Libertador Simón Bolívar. La decencia, la dignidad y el coraje demostrado por el Alcalde Metropolitano, no es signo de debilidad. Es la fortaleza que posee de la legitimidad, integridad, dignidad y voluntad de combate que surge de la voluntad popular. El régimen le tiene pavor al poder originario. No hay un ápice de dudas: perdieron el apoyo popular. Es mejor mantener la libertad que llevar el peso histórico de la tiranía. “Seguid el ejemplo que Caracas dio”

lunes, 3 de agosto de 2009

La defensa de la libertad

No conviene que la opinión y las leyes estén en las mismas
manos, y que toda la fuerza esté concentrada en el gobierno

Simón Bolívar.

La lucha por la defensa de la libertad es constante, diaria, hora a hora, minuto a minuto y segundo a segundo. Los peligros que la acechan son persistentes, tercos e incansables. Regularmente los que acceden al poder haciendo uso de la democracia, la libertad y la alternabilidad, se convierten en muy poco tiempo, en sus más acérrimos enemigos. Utilizan las reglas del juego democrático para llegar al gobierno, una vez allí, se creen predestinados, tocados por un hálito divino que los convierte en dueños absolutos de la verdad, de la vida, los bienes y los destinos de los gobernados. Es la desviación más cruel y perversa del poder. Más que una mentalidad autocrática, tiránica y dictatorial es pobreza de espíritu, debilidad y miedo a la opinión pública.

Simón Bolívar, conciente de los peligros que acechan a la libertad, siempre les recordó a los hombres de armas que “Un soldado feliz no adquiere ningún derecho para mandar a su patria. No es arbitro de las leyes ni del gobierno; es el defensor de su libertad” El Presidente Chávez, que reivindica con orgullo ser soldado, heredero de las glorias del libertador y su exegeta infalible, esta obligado a revisar su manera de actuar, ya que es radicalmente opuesto a las enseñanzas que nos lego nuestro padre de la patria. Cerrar medios de comunicación social, no hace recordar que Bolívar también alertaba que: “De lo heroico a lo ridículo no hay más que un paso” llamarse bolivariano y accionar a contrapelo de su pensamiento está a ese paso de lo ridículo y revela el miedo a la opinión pública.

Hitler siempre actúo apegado a derecho. Todas las tropelías, crímenes y genocidios que cometió, los revistió de carácter legal. Tenía un parlamento que le aprobaba cuantas leyes necesitó para atropellar, proscribir y perseguir a quien o quienes no pensaban o no apoyaban sus demencias. En Venezuela, guardando las distancias y los personajes por ahora, pareciera que vamos por el mismo camino. El Presidente Chávez es el ordena hacer las leyes, las interpreta, las aplica y como gobierno arbitra las acciones para que utilicen con todo su peso y rigor, contra los medios de comunicación social, que no les son afectos. Cierran medios y más que poder y fuerza demuestran una gran debilidad y miedo a la opinión pública.

Chavistas y no chavistas, oficialistas y opositores, rojos rojitos y escuálidos, todos, absolutamente todos, que poseemos formación y mentalidad democrática, debemos cerrar filas para defender la libertad, la democracia, la pluralidad, la alternabilidad y los medios de comunicación social. No hay, ni habrá pluralidad y democracia si no existen medios libres, independientes y críticos. La hegemonía comunicacional sólo coexiste en regimenes dictatoriales. Hay que abrir lo ojos, la arremetida tiene tamaño, dientes, garras y pelaje de gorila. Esa forma de demostrar poder y fuerza denotan una gran debilidad y miedo a la opinión publica o sea pavor al pueblo.
Y nunca olvidéis que Simón Bolívar nos recordó “el ejercicio de la justicia es el ejercicio de la libertad” y hoy en Venezuela la única ley es la política autocrática y dictatorial de Hugo Chávez que garantiza todos los poderes y “eso” no es justicia y menos garantiza la libertad.