viernes, 26 de agosto de 2011

En Venezuela hubo un tiempo

Lo presente, producto de lo pasado, engendra a su vez lo futuro
Gottfried Wilhelm Leibniz (1646 – 1716)
Filósofo y matemático alemán.

Hubo un tiempo en Venezuela, dónde la gente salía a un automercado, con su lista de compras en ristre, entraba, los estantes estaban full, iba pasando pasillo, por pasillo, chequeaba marca de productos, los precios, escogía el de su preferencia y en un ratico, tenía el mandado hecho y utilizaba, el resto del tiempo en labores cotidianas. En un solo sitio, en poco tiempo y con el costo ajustado a su presupuesto familiar tenía listo su mercado. ¿Cuándo? Hace una más de una década. ¿Dónde? En Venezuela.

Hubo un tiempo en Venezuela, que la gente buscaba y compraba la leche en polvo de su gusto y preferencia. Había variedad de marcas. KLIM, Rosemary, Nido, Flor del campo etc, etc, y una regulada de excelente calidad con lata color azul que decía, “Leche completa” y tenía un costo de Bs. 12.90. También la gente, acudía al hospital por emergencia o las consultas externas, era atendido con prontitud, le suministraban los insumos que requería y cuando le daban de alta, iba directo a la farmacia del pueblo, más cercana a su domicilio, con el récipe que le mandaba el médico y allí obtenía todos los medicamentos. ¿Cuándo? Hace más de una década. ¿Dónde? En Venezuela.

Hubo un tiempo en Venezuela, que los trabajadores petroleros, tenían un contrato colectivo envidiable. Disfrutaban de estabilidad laboral, cursos de actualización y adecuación al trabajo, viviendas en los campos – o le cancelaban el equivalente si tenía casa propia – gozaban de atención médica, hospitalización y suministros de medicinas de forma privilegiada. En materia de educación para los hijos, no tenían competencia, los maestros eran los mejores pagados del sistema y tenían unos comisariatos, bien surtidos, mejor atendidos y con precios bajísimos. Los que no necesitaban sacar todo lo que contenía la tarjeta, solidariamente, se la cedían a un vecino, amigo y relacionado. ¿Cuándo? Hace más de una década. ¿Dónde? En Venezuela

Hubo un tiempo en Venezuela, que el propietario de un vehículo, lo mandaba a reparar, el mecánico, le daba la lista de los repuestos requeridos, llegaba a una casa comercial del ramo y los dueños o empleados, le mostraban una gran cantidad de opciones. Originales y varios tipos alternativos. Le explicaban la calidad de cada uno, la diferencia de precios, el cliente escogía y obtenía en un solo lugar todo lo requerido. Es más, los que tenía posibilidades de comprar un vehículo nuevo, le aceptaban el usado como parte de pago del nuevo, le ofrecían opciones de pago, de contado y crédito a corto y largo plazo, además exigía el color de su gusto y hasta el tipo de tapicería que le combinará. ¿Cuándo? Hace más de una década. ¿Dónde? En Venezuela.

En Venezuela, hubo esas comodidades, bienestares y muchas más. Había seguridad, baja inflación, libre convertibilidad de la moneda, un signo monetario fuerte, el salario tenía un gran poder adquisitivo y para muestra un botón. Un Profesor de educación media, disfrutaba una vivienda bien equipada, todas las comodidades, vehículo y salía a gozar de unas buenas vacaciones. Eran clase media ¿Cuándo? Hace más de una década. ¿Dónde? En Venezuela.

Los que no vivieron ese lindo período de estabilidad económica, libertad total y democracia plena, pregunten y verán, que a la gente le brillarán los ojos de alegría al contárselo. En Venezuela hubo un tiempo que puede volver. Hay que trabajar en el presente, para engendrar un futuro mejor. En el 2012, es la oportunidad. No lo olvidéis.

sábado, 20 de agosto de 2011

El servicio socialista de electricidad

El asunto es el problema; la forma, la solución
Friedrich Hebbel (1813 – 1863)
Dramaturgo alemán.


El servicio eléctrico, que ahora es socialista, tiene a la comunidad en permanente estado de crispación. A toda hora, a cada momento, a cada instante hay apagones, criminales subidas y bajadas de tensión. No hay sosiego. Hay que correr a desconectar los electrodomésticos. Algunos se dañan. CORPOELEC no se responsabiliza. El gobierno hace mutis. Los vecinos tenemos que cubrir las reparaciones y, ahora para colmo de males, nos amenazan con multas, por el uso supuesto excesivo de la carga eléctrica que nos asignaron. Una dieta eléctrica inhumana salvaje y canallesca. Todo hecho en socialismo.

La llamada revolución, lleva en el gobierno, con todos los poderes, con todos los recursos del mundo, 2 períodos y medio de los anteriores. Llevan 12 años 6 meses, tiempo suficiente para solucionar, mejorar y ampliar la generación y trasmisión de electricidad. La situación ha sido a la inversa. No hubo previsión a tiempo, planes y mucho menos inversión en el sector eléctrico. En el momento que reventó la crisis, le echaron la culpa a los gobiernos anteriores ¿?, a la sequía, a las iguanas, a los papagayos, a la dependencia de las hidroeléctricas (hay agua en exceso) y, cuando todos esos absurdos razonamientos les fallaron, le lanzan, las culpas a los consumidores, que somos acusados de derrochadores. Un argumento socialista traídos de los cabellos que ya no cala. La mentira tiene patas cortas.

¿Quién cancela los daños a los electrodomésticos? ¿Quién cancela a los empresarios e industriales los equipos que se les dañan? ¿Quién repone las horas hombres y equipos que se pierden? ¿A quien multamos o reclamamos las víctimas del mal servicio? Los ciudadanos, empresarios, dueños de medios y hasta la iglesia, estamos a merced de un gobierno omnipotente, ineficaz y corrupto, que arremete contra el pueblo de manera criminal, salvaje y sin compasión. El gobierno no acepta su responsabilidad en la crisis eléctrica. La culpa, también se la endosan al imperio norteamericano y, falta que se la echen a Cristóbal Colón, sin percatarse que el único imperio culpable es de una burocracia ineficiente, incapaz y corrupta, la cual germinó y creció en este gobierno chavista. Otro cosecha socialista.

La situación se torna insoportable. El gobierno juega con candela. El pueblo se cansa. Todo tiene un límite. No hay excusas posibles. Chávez y su equipo tienen que asumir su responsabilidad. Hay que convocar a las mejores capacidades, técnicos y voluntades – que existen en el país – para abordar esta grave problemática con seriedad y responsabilidad. La exclusión, el sectarismo, la siembra de odios y la división que impulsa Chávez, no soluciona el problema. Lo agrava y los únicos perjudicados somos los sectores más débiles de la sociedad. Hay que pensar en Venezuela y jugar limpio. Este juego sucio e irresponsable ¿Es socialista? vergüenza debería darles actuar en nombre del socialismo. Desprestigiaron ese “ismo” ideológico.

El servicio socialista de electricidad fracasó. El socialismo del siglo 21 fracasó. Chávez fracasó y en el 2012, hay que avanzar hacia un cambio seguro. Experiencia, capacidad, coraje, valentía y equilibrio emocional debe poseer nuestro próximo presidente. Creemos que Antonio Ledezma reúne esos atributos. Hay que enderezar el rumbo de Venezuela y requerimos de un buen gerente político, para darle forma a la solución de los problemas. No os equivoquéis. Hay que avanzar con paso firme.

viernes, 12 de agosto de 2011

Nunca olvidéis: la comunidad primero

El peor de los males es creer que los males no tienen remedio
Francisco Cabarrús Lalanne (1752 – 1810)
Financiero francés.


ALBRICIAS: los alcaldes del sur y el Ministerio del Ambiente, se dieron por enterados, que el vertedero municipal está colapsado y por sus pésimas e indolentes gestiones, se convirtió en un peligroso foco de contaminación. Están comprometidos a corregir esa grave situación. Les concedemos el beneficio de la buena fe. Estaremos atentos. Lo que llama la atención es que los concejales, los Consejos Comunales, la Contraloría Social, los líderes del PSUV y el llamado Poder Comunal, no digan esta boca es mía, ante este y otros delicados problemas que sufre la comunidad. Pareciera que aceptan como una fatalidad, que los peores alcaldes de la historia de la Mesa de Guanipa, vivan como ausentes y no hagan nada. Nosotros, como activistas comunitarios, que le ponemos el oído al pueblo, que vivimos y sufrimos este desastre, hacemos un pequeño esfuerzo, al denunciar este desastre, a sabiendas de que, desatamos la ira de los dioses. Ese costo lo asumimos con orgullo y dignidad. La comunidad primero.

DEMOCRACIA: implica controversia. En las elecciones, el pueblo no sólo elige a un gobierno, también elige una oposición. No importa el número de votos que se obtenga. Pocos o muchos, ubican a varios dirigentes, en el rol opositor. Esa responsabilidad hay que asumirla con coraje y dignidad. Los que llegan al gobierno con una mano adelante, la otra atrás y humilditos, cuando prueban las delicias del poder, el irresponsable manejo de los dineros públicos y ante la caterva de áulicos que le celebran hasta las flatulencias, les entra vértigo de altura. Al que ose criticarlos, denunciar sus errores, carencias y pésimas gestiones lo amenazan, intentan descalificar. Le endilgan todos los vicios y defectos y, hasta se meten en su vida personal. De eso tenemos un rollo. Les falla la memoria y olvidan al alcalde anterior, Don Bombillo y Sabañón. Ellos hicieron lo posible por callarnos. No lo lograron y estas nulidades engreídas, tampoco lo lograrán. Los hechos son tercos y los problemas están allí. No os molestéis. Ayer, hoy y siempre seremos activistas comunitarios. La comunidad primero.

INDOLENCIA: la que se observa a extremos ilimitados con relación a la huecoteca en que se convirtieron las calles y avenidas de la ciudad. No hay un concejal, líder del PSUV, Consejo Comunal, miembro del llamado Poder Comunal, contralor social o dirigente de patrulla que le informe al alcalde que el corredor vial se perdió. No hay quien le recuerde que esas carreras y calles están llenas de huecos, carecen de señalización y está anarquizado. No hay quien le recomiende que haga un esfuercito y saque unas cuadrillas de bacheo diarias a las calles y empiecen por tapar los huecos alrededor de la plaza Bolívar. ¿Es que ninguno de ellos transita por estas calles? ¿Cómo llegan a la sede del PSUV sin ver este desastre? ¿Con qué autoridad moral saldrán el año que viene a buscar un voto para reelegir este desastre? Pronósticos reservados, indican desde ya, que la paliza, será superior a los 30 mil votos. Los que aspiren ser candidatos del PSUV, deben alzar su voz a tiempo o serán cómplices silenciosos. Nosotros como activistas comunitarios, les recordamos: nunca olvidéis: la comunidad primero.

FATALIDAD: Algunos activistas del chavismo me abordan en la calle y me dicen. El desastre que monto el peor alcalde de la historia de la ciudad, ya no tiene remedio. Les respondo: ese es el peor de los males, creer que esto no tiene remedio. Ellos insisten en que no tiene remedio, porque la nulidad engreída tiene el apoyo incondicional de las autoridades del PSUV a todos los niveles y quien haga una crítica, por más constructiva y bien intencionada que sea, le hacen la cruz y es tildado de escuálido, imperialista, pitiyanqui, contrarrevolucionario y apátrida. Tenemos que morir callados, para no perder algunas dádivas, nos dicen con indignación. Lo cierto del caso es que, lo que no tiene remedio es la paliza que se llevarán, los protectores de este incapaz, en las elecciones del año que viene. Ya los chavistas lo aceptan como una fatalidad. Los electores y, nosotros entre ellos, me dice los chavistas, le pondremos remedio a este desastre con el voto. Más de 30 mil será la ventaja, me aseguran. Este pueblo, decía el poeta del pueblo Andrés Eloy Blanco, es levantisco y retrechero. Nunca olvidéis: la comunidad primero.

domingo, 7 de agosto de 2011

Fracasos descomunales

SOCIALISMO: bien ineficiente para controlar el costo de la vida. Los precios des alimentos en estos 13 años de involución, se han elevado 20 veces. Es un socialismo salvaje que tiene a los sectores populares, pagando el costo de estas políticas económicas fracasadas. No se ve una posible solución, en lo que resta de este período gubernamental, que fenece el 2 de febrero de 2013. El fracaso del socialismo del siglo XXI en materia inflacionaria es descomunal. El nuevo gobierno, que no tiene que ser capitalista, ni socialista sino más bien nacionalista debe estimular la producción y la productividad para frenar y vencer ese criminal flagelo que desmejora ostensiblemente la calidad de vida de los más pobres. En las elecciones del 2012, hay que derrotar, este fracaso descomunal. No hay otra.

CAPITALISMO: el que según la flamante ministra para asuntos penitenciarios, tiene las cárceles llenas de pobres. En Venezuela, según el discurso oficial, tenemos 13 años en socialismo. ¿Y entonces? van a saltar con garrocha esos 13 años para echarles la culpa de su fracaso a los gobiernos anteriores. Nunca antes como en estos tiempos de revolución, se había visto un fracaso penitenciario, tan descomunal. Hay que empezar a trabajar con seriedad, responsabilidad y llamando los más capaces para enfrentar este grave problema y no politizarlo. Nunca olvidemos, que el ruso Fiódor Dostoievski (1821 – 1881) sabiamente dijo, “El grado de civilización de una sociedad se mide por el trato a sus presos” ¡Oh! Sí hicieran esa medición en nuestra patria. ¡Raspaos! El fracaso de este socialismo es descomunal.

DESCOMUNAL: el fracaso de este socialismo del siglo XXI. La inflación más elevada de todo el continente. La inseguridad y la violencia crecen a paso de vencedores. El sistema de salud en terapia intensiva. El desempleo tiene unos índices tan elevados que hay humildes venezolanos que encuentran la muerte peleando por un cupo de empleo. La infraestructura nacional no tiene mantenimiento y se cae a pedazos. Las carreteras son un botón de muestra. Las de Anzoátegui dan vergüenza. Todo esto sucede con un gobierno que controla todos los poderes, no entrega cuentas y ha manejado a discreción, los más altos ingresos de la historia patria. Sumando todos los ingresos desde la llegada de Colón, hasta Caldera II, no se acercan a las montañas de dólares que le han ingresado a la revolución. Un fracaso socialista descomunal.

MARAVILLAS: habla el Presidente Chávez del sistema de salud cubano. En de Venezuela, dónde tiene 13 años gobernando con todos los poderes, con montañas de recursos y total discrecionalidad, el sistema de salud esta en terapia intensiva. Es tan malo nuestro servicio de salud, que el mismo Presidente le huye y con un estado mayor de médicos cubanos y según él, algunos venezolanos, se va a Cuba a que lo operen y le sigan los tratamientos. ¿Igualdad hecha en socialismo? los pobres de Venezuela, que se enfrenten al peor sistema de salud del mundo en Venezuela, mientras el disfruta del mejor del mundo. ¿Egoísmo revolucionario? Yo busco en el mundo salvarme y ustedes, los que creyeron en mí: sálvense como puedan. Es el sello del socialismo del siglo XXI. Otro fracaso descomunal.

LOCAL: hay gente que me aborda en la calle y me dice: “te quedas corto cuando dices que los candidatos del oficialismo perderán por una ventaja de 25 mil votos. No hermano, con el desastre de este alcalde rojo rojito, que goza de la solidaridad automática del PSUV, los candidato que emerjan el 12 de febrero como candidatos de la Alternativa Democrática, sacarán una ventaja, en el municipio Simón Rodríguez, superior a los 30 mil votos” Voz de pueblo, voz de Dios. Lo cierto del caso es que ningún candidato o líder del PSUV, se atreverá a buscar un voto con los réditos de este gobierno local. No lo quieren cerca ni con el pañuelo en la nariz. Es fracaso es descomunal.