sábado, 14 de agosto de 2010

Una gráfica dice más que mil risitas histéricas

Así como se ríe de otros, ríase de usted mismo
Harry Emerson Fosdick (1878-1969)
Clérigo estadounidense

A la revolución se le escapó de las manos el tema de la seguridad. La violencia criminal está desbordada y la mortandad en todos los rincones de la patria es pavorosa. En Caracas es demencial. Los fines de semana la cifra promedio es de 50 muertes. Esa terrible situación crea otro terrorífico problema. Hay una sola morgue, cuatro patólogos y solamente uno está de guardia los fines de semana, tiempo cuando se acrecienta la mortandad. Las instalaciones están deterioradas, los equipos no funcionan adecuadamente y no hay capacidad operativa. Resultado: hay que apilar los cadáveres. De terror.

Esa realidad, la intenta tapar el gobierno ante la opinión pública nacional e internacional con la histérica risita de un burócrata y persiguiendo a los medios de comunicación social que hacen publico este drama que vivimos los venezolanos de a pie – los burócratas gozan de protección especial – pretenden hacer ver estos cínicos obscenos, que la inseguridad existe porque la muestran los medios, cuando la verdad es que los medios publican lo que existe. Entre risas y muerte al mensajero, creen que solucionarán un problema, que se les escapó de las manos y que prácticamente les resulta imposible controlar. Una muestra del desgobierno y la impunidad.

La risita de los burócratas y la persecución a los medios de comunicación social que muestran en toda su dimensión el problema de la violencia criminal desatada, más que otro crimen es una soberana estupidez. Risa, risa y más risas. Persecución, persecución y más persecución de periodistas. Cierre, cierre y más cierre de medios no frenarán y menos solucionarán el grave problema de la inseguridad. La gráfica que público El Nacional – nadie dice que es falsa – Es verdad y tiene que hacer despertar y poner a reaccionar al gobierno para buscarle solución a la mortandad que se ha convertido en una hecatombe humanitaria. En Venezuela hay más muertos que en cualquier país en guerra. Una tragedia total.

Una gráfica dice más que mil risitas. Hay que ponerle freno al lenguaje, al discurso y a la retórica violenta. El lenguaje guerrerista de odio y división nos conduce por el camino de la muerte. El gobierno está obligado a coordinar esfuerzos con los gobiernos regionales y locales – del gobierno y oposición – para adelantar políticas públicas de seguridad que nos permitan superar este trance terrorífico que está convertido en una hecatombe humanitaria. No es desarmando policías estadales y municipales como se ataca el problema. Es sistematizando el trabajo y articulando esfuerzos que podemos salir de este infierno de la inseguridad. Nunca es tarde para despertar y reaccionar.

La revolución está desbordada por la delincuencia. No es una sensación de inseguridad la que vive el venezolano. Estamos ante la más sensacional incapacidad para abordar la solución de un problema que liquida y aterroriza a la población. La única solución a esta terrorífica situación es un cambio de gobierno. Este 26 de septiembre, en las elecciones parlamentarias, nos jugamos la semifinal de este juego trágico en que nos metió el chavismo. Vamos todos a votar y pasemos al equipo democrático a la final con una ventaja insuperable para ganar en el 2012. Los electores con la aplicación del VOTO CASTIGO les expresarán a los burócratas chavistas, que así como se ríen del dolor y la tragedia del pueblo, tendrán que reírse de ellos mismos fuera del poder. Eso está decretado. No habrá sorpresas. ¡Escríbanlo!

Reírse del llanto y la tragedia del pueblo puede resultar fatal en una elección. Nunca olvidéis. EL VOTO CASTIGO existe y una gráfica que muestra la trágica y terrorífica realidad, dice más que mil risitas histéricas, dígalo allí Izarra. El que ríe último ríe mejor. Eso se iniciará este 26 de septiembre.

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