sábado, 1 de octubre de 2011

¡Uh! ¡Ah! claro que se va

Con la paciencia y la tranquilidad se logra todo… y algo más
Benjamin Franklin (1706 – 1790)
Político, filósofo y científico estadounidense.


El costo de la vida está subiendo a niveles inalcanzables. Todos los días los productos de la dieta diaria y consumo masivo, tienen nuevos precios. La escasez, la inflación y la destrucción del aparato productivo tienen estos resultados nefastos. El gobierno con sus importaciones masivas, es posible que cubra el 30% de la demanda nacional. El otro 70% debería ser cubierto por la producción nacional que ya es prácticamente inexistente. Expropiaciones a granel, inseguridad en el campo y las industrias cerradas, crean las condiciones para este cuadro dantesco que asola y azota a los venezolanos. ¡Uh! ¡Ah! claro que se va.

Hay dos costos de la vida. El virtual que existe en las frías y maquilladas estadísticas del Banco Central de Venezuela que están a años luz del otro y verdadero costo de la vida. Es el propio, al que tiene que enfrentarse el consumidor y, del cual no hay escapatoria. Ese salvaje mercado escaso, especulativo e incontrolable, no tiene nada que ver con las cifras que maneja la burocracia gobiernera, que no tiene esos problemas, ya que todo lo tienen a mano y quizá con cargo a los presupuestos que “administran” en nombre de la revolución. Ellos disfrutan de las delicias del poder, el común de la gente que se fuña. ¡Uh! ¡Ah! claro que se va.

La cháchara presidencial, los medios de comunicación en manos del estado y en especial VTV, “el canal de todos los venezolanos” nos venden el país de maravillas. El de Alicia se queda corto. No hay inflación, no hay especulación, no hay escasez, no hay desempleo. No hay inseguridad. La producción del campo ahora no viaja por carretera, la triangulan y las traen en barcos por los puertos. El parque industrial está en su máxima capacidad productiva y hay unos señores capitalistas que desvirtúan esa realidad y crean esa falsa “sensación” mientras el pueblo, el soberano disfruta de este mar de la felicidad. Habéis visto. ¡Uh! ¡Ah! claro que se va.

En medio de esta hecatombe, el gobierno nacional, sólo se preocupa por refundar la ONU, defender el régimen de Gadafi, atacar al imperio norteamericano. Utilizar recursos venezolanos para mejorar los barrios del Bronx. El imperio británico que avanza con sus tentáculos para arrebatarnos El Esequibo” hay que defenderlo. El imperio chino que nos llena de chatarra, presta dinero a raudales, compra petróleo barato y a futuro es una maravilla. Esas son las preocupaciones de Chávez, que además quiere que el pueblo gringo reaccione, tumbe su gobierno, haga una revolución y lo ayude a salvar el mundo. ¿Quién salva a los venezolanos del impuesto más perverso que paga con la inflación? ¡Nada! hay que salvar al mundo. Yo te aviso chirulí. ¡Uh! ¡Ah! claro que se va.

Esta desgracia no la aguanta nadie. En las elecciones del 26S-2010 el pueblo lo derrotó. El 52% de los electores rechazaron su proyecto legislativo. El 07 de octubre del 2012, no hay apuros, a punta de votos el soberano le propinará una paliza de tronío. Paciencia y tranquilidad ¡Uh! ¡Ah! claro que se va.

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